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Promedio rojo: último “round” de juez Meriño contra ministra Rutherford por baja calificación Investigación El Mostrador

Promedio rojo: último “round” de juez Meriño contra ministra Rutherford por baja calificación

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Claudio Pizarro Sanguesa
Por : Claudio Pizarro Sanguesa Periodista Unidad de investigación de El Mostrador.
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En una maniobra de último momento, el suspendido juez tributario Óscar Meriño busca dejar sin efecto el proceso de calificación realizado por el Pleno de la Corte de Apelaciones, a través de un recurso de protección en contra de la ministra Romy Rutherford, quien sugirió calificarlo con un 2.7.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El juez tributario Óscar Meriño busca revertir su baja calificación (2,83) que lo dejó, literalmente, con un pie afuera del sistema judicial. Suspendido por la Corte de Apelaciones de Santiago, su historial incluye denuncias por irregularidades y conflictos internos. Meriño presentó un recurso de protección contra la ministra Rutherford, alegando falta de notificación en su evaluación. La Corte de Apelaciones de San Miguel será, en definitiva, que resolverá si anula o no el proceso de calificación.
Desarrollado por El Mostrador

Tal como esos estudiantes que buscan pasar de curso a última hora, aun siendo reprobados por bajas calificaciones, el juez tributario Óscar Meriño intenta quemar sus últimos “cartuchos”, buscando revertir la nota de evaluación que hoy lo tiene con un pie afuera del sistema judicial.

Esto, luego que el Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago –en un escalafón cuyo máximo es siete– lo calificara con una nota promedio de 2.83, situación que, sumada a una calificación anterior “deficiente”, derivó en la suspensión de su cargo en el Segundo Tribunal Tributario y Aduanero (TTA), decretado a fines de enero pasado.

Es probable que esto sea el epílogo de una carrera de más de 20 años, marcada por acusaciones de nombrar “a dedo” a peritos, recibir dinero a cambio por juicios favorables y realizar dudosas transacciones bancarias con familiares, en una causa administrativa donde nunca pudo acreditarse el delito de cohecho y terminó con una suspensión en su contra de cuatro meses, con goce de medio sueldo.

Eso no fue todo. Mientras avanzaba otra causa en sede penal, una expareja acusó a Meriño en televisión de extorsionarla a cambio de favores sexuales. Además, terminó agarrándose a combos con su brazo derecho en el tribunal, Cristián Contreras, situación que fue denunciada por funcionarios a la ministra visitadora Romy Rutherford y que reveló en un reportaje anterior la Unidad de Investigación de El Mostrador.

Sin mucho margen de acción tras ser suspendido por malas notas, Meriño hoy se aferra a una última jugada. El 6 de febrero pasado interpuso un recurso de protección en contra de la ministra Rutherford, acusándola de no haberle notificado su “precalificación”, o sea, de pasar directamente a la elaboración del informe presentado al Pleno. Una estrategia que buscaría dejar sin efecto el proceso de calificación en su contra realizado por el organismo.

“Así las cosas, el pleno al momento de proceder a mi calificación, resolvió solo con lo expuesto por la señora Ministra recurrida, para quien, en un período acotado cambiaron abruptamente todos mis atributos y calificaciones (…), lo que se encuentra en abierta contradicción con todas mis calificaciones anteriores, de las cuales había formado parte la propia Ministra Rutheford”, dice el recurso de protección.

Extracto de calificación de Óscar Meriño.

“Desempeño inferior a lo normal”

Puntaje 2.83. Lista deficiente. Ese es el promedio y el escalafón en el que fue evaluado el juez Óscar Meriño, en el informe de calificación del año 2024 al que tuvo acceso El Mostrador, donde participaron 26 miembros del Pleno de la Corte de Apelaciones. Los argumentos esgrimidos en su contra son lapidarios.

La mayoría de los ministros coincide en que Meriño “ha demostrado un desempeño inferior a lo normal durante el periodo calificado”, “siendo objeto de medidas disciplinarias ejecutoriadas”, de acuerdo –dicen– a lo transmitido por la ministra visitadora Romy Rutherford en su informe.

Otros, como la ministra Graciela Gómez Quitral, apelan a varios elementos contemplados en el mismo documento respecto al atraso de Meriño en la dictación de fallos, la delegación de funciones privativas en otros empleados y “sus inconductas reiteradas”, lo que ha afectado “el clima laboral y ha impedido que las situaciones que han sido materias de investigación sean superadas”.

En efecto, el informe al Pleno que realizó la ministra Rutherford pidió asignarle a Meriño una calificación de 2.75, fundamentando su decisión en varios otros aspectos, como no tener un “real involucramiento en las sentencias”, estar ausente un periodo de 82 días por licencias médicas, la filtración de “situaciones complejas” en la prensa y la complicada relación sentimental que habría mantenido con una exfuncionaria.

Según el recurso de protección presentado, estos fundamentos carecerían de “sustento objetivo”, serían “desproporcionados” y afectarían gravemente la honra y “trayectoria profesional y personal construida a lo largo de una carrera intachable”, dice Meriño en el documento.

En lo estrictamente administrativo, el recurso de protección acusa a la ministra Rutherford de no realizar la “precalificación”, antes de entregar su informe al Pleno. “En ambos casos obligatoriamente, debió haber levantado un acta de visita y entregar copia al Tribunal y al suscrito a efectos de conocer de forma oportuna sus observaciones (…) vulnerando con ello la objetividad que requiere la Constitución y la ley en un caso tan delicado como este”, agrega el recurso judicial.

Meriño alega que esta situación afectaría no solo el principio de debido proceso, sino también el de imparcialidad, pues –a su juicio– a falta de antecedentes concretos que permitan justificar la calificación, el informe se escuda en una redacción ambigua que obliga a “defenderse de imputaciones que no se terminan de comprender, sobre la base de antecedentes que no existen y acusaciones implícitas”.

El recurso de protección finalmente fue derivado desde la Corte de Apelaciones de Santiago –pues ellos calificaron– a la Corte de Apelaciones de San Miguel, que deberá resolver en los próximos días dejar o no sin efecto el procedimiento de calificación realizado a Óscar Meriño.

El Mostrador contactó al suspendido juez, pero hasta el cierre de esta edición no recibimos respuesta.

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