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Joaquín Lavín Jr. reconoce fraude y devuelve 7 millones al Congreso por rendición de facturas falsas
Hace algunas semanas, en la más completa reserva, el diputado Lavín León devolvió parte del dinero cuestionado por rendir facturas ideológicamente falsas al Congreso, producto de trabajos no realizados en Maipú. El acto, en rigor, no extingue el delito y continúa en calidad de imputado.
El mismo día en que fueron allanados su domicilio y oficina en la Cámara de Diputadas y Diputados, a fines de octubre del año pasado, el diputado Joaquín Lavín León aseguró a la prensa que desconocía los antecedentes de la causa reservada en su contra por lavado de activos, fraude al fisco y rendición de facturas falsas, derivada de la investigación que lleva adelante la Fiscalía en contra de su esposa, la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga.
“Aquí no se ha cometido ningún delito y esperamos que se investigue de manera rápida”, dijo ese mismo día el entonces parlamentario UDI, partido al que renunció durante el mismo mes de octubre pasado.
Hasta ese momento, la indagatoria relacionada a la exautoridad comunal daba cuenta de que Lavín era una especie de “alcalde en las sombras” y que la Policía de Investigaciones (PDI) había encontrado un archivo con el nombre del diputado que contenía antecedentes sobre contrataciones, desvinculaciones y sanciones administrativas, que comprobarían su estrecha relación con la municipalidad que dirigía Barriga.
Al margen de los testimonios que confirmaban la influencia del parlamentario en Maipú, la indagatoria apuntaba al eventual “blanqueamiento” de documentos –a través de facturas falsas–, emitidas al Congreso por gestión de un asesor del diputado, cuyo sueldo es cancelado por el Parlamento, y que involucrarían pagos relacionados con trabajos de imprenta. Las facturas, en total, sumarían poco más de 17 millones de pesos y fueron rendidas por el diputado en la sede del Legislativo.
Tras las diligencias, la fiscal de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Oriente, Constanza Encina, aseguró que Lavín era el único imputado en la causa y que no descartaba su desafuero para poder formalizarlo en una causa paralela a la de Cathy Barriga, quien se encuentra en la actualidad en prisión preventiva.
Pese a negar la existencia de algún delito, acusar persecución en contra de su esposa y asegurar que le daban “asco” las mentiras del Ministerio Público, Joaquín Lavín León realizó una reservada gestión en el Congreso que se había mantenido hasta ahora en estricto secreto, según pudo comprobar la Unidad de Investigación de El Mostrador.
Hace algunas semanas, en una operación de reintegro extraordinario a la Corporación de la Cámara de Diputadas y Diputados –confirmada por altos funcionarios del Congreso–, Joaquín Lavín León restituyó poco más de 7 millones de pesos por las cuestionadas facturas emitidas al Congreso, reconociendo de manera tácita los delitos imputados por el Ministerio Público.
Papá Joaquín
La restitución de fondos de Lavín Jr. se efectuó en un momento económico complejo para el diputado, debido a que tendría una deuda de alrededor de $600 millones en el mercado informal, según informó un reportaje de Chilevisión, siendo el propio parlamentario quien confirmó que sus deudas eran reales, pero que no serían tan elevadas.
La situación económica del diputado –aseguran fuentes cercanas al caso– ha sido soslayada por la arremetida del padre, Joaquín Lavín Infante, quien habría financiado la devolución de dinero que su hijo realizó al Parlamento, siguiendo la misma estrategia utilizada por el abogado de Cathy Barriga, Cristóbal Bonacic, cuando logró la suspensión condicional de Pablo Zalaquett, tras pagar $40 millones en el caso Penta.
Desde el plano comunicacional, la irrupción del exalcalde de Las Condes ha sido evidente. No solo habría instalado al abogado de la UDI Giovanni Calderón como vocero del matrimonio Lavín-Barriga, sino que él mismo ha salido a defender a su nuera en varias oportunidades. La última, el jueves pasado, cuando en su cuenta de X escribió que no encontraba justo que “Cathy” continúe en la cárcel, luego de “haber cumplido un arresto domiciliario de 10 meses”.
“La Fiscalía, con un ensañamiento que no se ha visto en otros casos, intenta proponer nuevas reformalizaciones, para hacer aparecer ante los jueces que el caso se está agrandando. Es al revés, el caso se está achicando porque todo está basado en un supuesto déficit de $30.000 millones que está mal calculado y nunca existió… Y si Cathy es inocente, como estoy seguro, ¿quién devolverá la salud de mi nieto y la paz a mi familia? Solo pido menos ensañamiento y más justicia”, comentó en la red social.
Joaquín Lavín León, en tanto, visitó a Barriga el Día de los Enamorados, asegurando a su salida que “la injusticia que vive es muy grande”. Ad portas de la reformalización del día lunes (hoy) en contra de su esposa –por eventual pago de una niñera con recursos municipales–, el parlamentario comentó que “la Fiscalía jamás va a poder probar que ella haya cometido algún ilícito”.
“Son estrategias que tiene la Fiscalía, levantar temas que pueden ser atractivos para la prensa, polémicos, que hacen dar la sensación que la causa está creciendo, cuando finalmente, en lo jurídico, la causa se está cayendo”, puntualizó.
El cerco judicial, en todo caso, también rodea a Joaquín Lavín León. La Fiscalía Metropolitana Oriente ofició a la Cámara de Diputadas y Diputados, el viernes 7 de febrero, buscando esclarecer si el diputado hizo devolución de una parte o del total de las facturas cuestionadas por el ente persecutor.
Si bien este medio comprobó que la restitución era efectiva, todavía no llega al Ministerio Público la notificación correspondiente de la Cámara Baja. Pese a esto, fuentes al interior de la Fiscalía señalaron que, aun cuando Lavín León haya restituido parte de los fondos, el delito no se extingue y el diputado continúa en calidad de imputado.
El Mostrador se comunicó en varias oportunidades con el diputado Joaquín Lavín, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta de su parte.