25F: zoom a los informes que alertaron de blackout a CEN hace siete años

Hace casi siete años, el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), a través de su Gerencia de Operaciones, realizó el “Estudio de Contingencias Extremas y planes de Defensa Zona Norte del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”, la red que conecta los sistemas eléctricos del Norte Grande y del Centro Sur, que hace pocos días atrás protagonizó el apagón más grande de los últimos 15 años en el país.

El informe de 218 páginas, al que accedió la Unidad de Investigación de El Mostrador, se enfocó en analizar el impacto en la operación del SEN de las contingencias de severidades nivel 6 a 9 –las más extremas y críticas del sistema– en las instalaciones ubicadas en el Norte Grande y Centro Sur del país, precisamente aquellas que fueron afectadas por el megaapagón y que dejaron sin suministro eléctrico a más de 19 millones de personas, entre las regiones de Arica y Parinacota y Los Lagos.

El estudio es particularmente revelador, debido a que pese a los años transcurridos –fue presentado en abril del año 2018– advierte sobre la eventualidad de apagones parciales (contingencia crítica) y totales (contingencia extrema), además de elaborar “Planes de Defensa” para afrontar las crisis en caso de que se presente alguna coyuntura.

Los análisis de contingencia realizados concluyen que, en episodios severos de escala 6 a 9, estos provocarían “la pérdida de los enlaces de 500 kv en el Norte Chico” –en los tramos entre las subestaciones Cumbre y Polpaico–, y que en el caso de altas transferencias de potencia previo al episodio crítico, el escenario “podría derivar en un apagón total”, que –según cálculos del estudio– podría afectar al 70% de la demanda del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Debido a la magnitud de un evento de esta naturaleza, calificado como de contingencia extrema –propagación no controlada que puede derivar a un apagón total–, tal y como reveló El Mostrador, el informe propone “implementar un Plan de Defensa” buscando evitar un colapso masivo del sistema. El último apagón ocurrido el martes de esta semana, sin ir más lejos, habría dejado sin luz al 98% de la población del país.

La idea principal –según el estudio– es que el Plan de Defensa pueda afrontar las contingencias extremas y también aquellas que puedan provocar un apagón parcial en el sistema. Dentro de las recomendaciones elaboradas, el informe propone algo que en la última crisis parece una medida de perogrullo: “Inducir la separación del SEN en dos áreas asincrónicas”.

El verdadero problema, asegura un experto con un alto cargo en un organismo gremial, “es que han pasado los años y el diseño de desconexión, entre el sistema del Norte Chico y el Centro nunca se implementó”. “La tesis es que no existe un mecanismo de desconexión automática que aísle las fallas y evite que estas se propaguen”, añade la misma fuente.

“Desmembramiento incontrolado”

Un año después del informe anterior, el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) encargó un nuevo estudio, esta vez con el objeto de diseñar un “Plan de Defensa contra Contingencias Extremas de la zona norte del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”, dando cuenta de que las eventuales problemáticas siempre estuvieron asociadas el norte del país.

El nuevo informe, realizado por la consultora Estudios Eléctricos, se enfocó en las cinco líneas de transmisión eléctrica del Norte Chico, entre ellas, Nueva Pan de Azúcar-Polpaico y Nueva Maitencillo, ubicadas entre Vallenar y Coquimbo, las instalaciones que hasta ahora se señalan como responsables del origen del megacorte energético.

El estudio, entregado el 7 de marzo del año 2019, reveló varios “fenómenos críticos de relevancia”, como sobrecargas del sistema de transmisión paralelo, oscilaciones electromecánicas interaéreas, inestabilidad angular y riesgo de colapso de tensión, entre otras problemáticas que se advertían al ente encargado de “preservar la seguridad del servicio en el sistema eléctrico”, o sea, el Coordinador Eléctrico Nacional.

Si bien el documento advierte sobre anomalías en las distintas líneas de transmisión eléctrica, es particularmente relevante aquello que señala respecto a las vías que fallaron esta semana –infraestructura a cargo de la empresa ISA Interchile–, cuyos episodios de contingencia ya se habían descrito hace más de seis años.

El documento da cuenta de que para el tramo Nueva Maitencillo-Pan de Azúcar se producen sobrecargas en puntos ubicados más al sur, situación que “presenta la necesidad de un esquema de control”, al igual que las inestabilidades angulares y de tensión que requieren, incluso, mecanismos más rápidos que el utilizado para detectar sobrecargas.

Respecto al tramo Nueva Pan de Azúcar-Polpaico, el informe también advierte peligros de sobrecargas sobre el sistema, cuyas transferencias elevadas podrían generar un episodio de severidad 6 –contingencia crítica– que provoque “inestabilidades angulares y de tensión que requerirán indefectiblemente de medidas que eviten un desmembramiento incontrolado”, o sea, que el sistema vaya cayendo en modo cascada, tal como ocurrió el martes de esta semana.

A propósito de este análisis, el informe considera necesario implementar –lo dice de manera subrayada– “recursos adicionales a fin de evitar la inestabilidad angular y de tensión que se registran, así como también las elevadas sobrecargas, de forma de impedir un desmembramiento incontrolado del sistema y posible colapso del SEN”.

Requerimientos a empresas

En enero del año 2020, otro informe elaborado por el Coordinador Eléctrico Nacional definió las tareas que debían cumplir las empresas TEN S.A., Interchile S.A. y Transelec S.A., estampadas en un documento denominado “Requerimientos Mínimos para la implementación del Plan de Defensa por Contingencias Extremas”.

El documento plantea generar una serie de automatizaciones, en caso de contingencias que puedan derivar en un apagón total, que afecten el tramo entre las estaciones Cumbre y Polpaico. Los automatismos –señala el informe– están destinados “para la detección de la falla que derive en la contingencia extrema”.

Entre las obligaciones que se plantean está “implementar esquemas de control que permitan realizar una apertura selectiva de líneas de vinculación en puntos que logren separar el sistema en dos áreas asincrónicas” o “islas separadas”, tal como se sugirió en el informe anterior, para evitar una caída masiva del sistema.

El informe también apunta a controlar las sobretensiones a través de un esquema automático para la conexión de reactores, en caso de que se encuentren desconectados, y otro esquema automático de desconexión de los circuitos que será habilitado en caso de “detección de contingencia extrema”.

Existen, además, solicitudes específicas para cada empresa, como la instalación de equipamientos específicos y órdenes particulares respecto a cómo deben actuar cada una de ellas en diversas mitigaciones de fallas, de manera coordinada y complementaria.

El Mostrador se comunicó con el Coordinador Eléctrico Nacional, buscando entender las razones de la demora en la implementación de las medidas sugeridas en los informes, señalando este que fueron instruidas en el año 2020, pero que “tienen que ser implementadas por las empresas que tienen propiedad de instalaciones en ese corredor de 500 kv (ISA Interchile, Transelec y TEN)”.

“El Coordinador ha hecho un seguimiento del avance del desarrollo de este servicio desde que se instruyó. El retraso de este plan ha sido informado periódicamente de acuerdo a lo que establece la normativa técnica, desde el 2021”, agregaron desde el organismo, sin hacer mención a la obligación que tenían de informar del incumplimiento del plan a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC)

Pese a que las razones del apagón todavía no se esclarecen, el CEN advierte que el plan de defensa aludido “no fue diseñado para el tipo de evento del 25 de febrero, de acuerdo a la información recibida a la fecha por ISA Interchile, materia que es parte del análisis de falla que se realizará”.

Sucesos recientes

Seis días antes del apagón que afectó a 19 millones de personas en el país, el director de operación de ISA Interchile S.A., Leonardo Prado Vega, informó al Coordinador Eléctrico Nacional que realizaría una desconexión de la línea de transmisión Nueva Pan de Azúcar-Polpaico, con el objeto de reemplazar espaciadores-amortiguadores de los circuitos.

La empresa a cargo de la infraestructura donde se originó el blackout energético en el país, propuso –antes del apagón masivo– realizar las faenas de reparación en marzo, enmarcadas en el Programa Preliminar de Mantenimiento Preventivo Mayor (2025-2026) de las instalaciones del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Si bien la medida buscaba mitigar el “efecto fretting (desgaste)” en una de las líneas de distribución y su ejecución estaba enmarcada en un plan de acción previo a la temporada de invierno, la cercanía de la solicitud con el colapso del sistema eléctrico es un factor adicional que debería considerarse en el informe de análisis de falla que prepara el Coordinador Eléctrico Nacional.

La mayoría de los expertos consultados, sin embargo, aseguran que las razones del colapso serían multicausales y que involucrarían a varios agentes, tanto privados como públicos, que participan en el sistema de generación y distribución eléctrica.

“Es fundamental que esta situación se analice con objetividad y sin apresurarse en establecer responsabilidades antes de contar con todos los antecedentes“, aseguró Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento, ACERA.

El Mostrador se comunicó con la empresa ISA Interchile, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta a nuestros requerimientos.