
Arica: reaparecen brotes de violencia luego de la sentencia contra Los Gallegos
Mientras en la calles recrudeció el enfrentamiento entre Los Gallegos y el Tren del Coro, en las cárceles se produjo una suerte de unión entre las distintas facciones del Tren de Aragua, las que estarían detrás de una amenaza emitida en contra de dos cuarteles de Carabineros.
Tres muertes, al menos cuatro lesionados de gravedad, dos vehículos quemados, amenazas de todo tipo y la sensación de que el crimen organizado nunca se ha ido del todo, son el resultado de una violenta seguidilla delictiva vivida en Arica, solo días después que el Tribunal Oral en lo Penal de esa ciudad diera a conocer la histórica sentencia en contra de 34 integrantes de Los Gallegos, una de las facciones del Tren de Aragua, que se había asentado en cerro Chuño.
Sin embargo, tal como lo advirtió en ese momento el Fiscal Regional Mario Carrera, era imposible decir que la banda estaba desarticulada. Aunque no lo verbalizó, sin lugar a dudas que el persecutor tenía en mente el hecho de que, cada vez que Los Gallegos eran objeto de embates policiales, a las pocas semanas comenzaban a operar de nuevo, reemplazando a quienes eran encarcelados con integrantes del grupo enviados desde Perú, Colombia o Venezuela.
En ese sentido, existe mucha preocupación en ambas policías por una serie de hechos que han acontecido en Arica en las últimas semanas, tanto en las calles como al interior de la cárcel de Acha y donde, como informó El Mostrador, la semana antepasada se produjeron tres homicidios con menos de 24 horas de diferencia y fuentes policiales confirman que todos ellos ocurrieron en contexto de crimen organizado.
El primero de los asesinatos ocurrió en la población Juan Noé, en medio de un intercambio de disparos en una plazoleta del sector. Uno de los tiros dio muerte a un vecino que se encontraba en su casa, quien nada tenía que ver con la disputa, en la que todo indica que participaron miembros de Los Gallegos que se encuentran en libertad e integrantes del Tren del Coro, una organización criminal que se escindió de la primera y cuyos líderes también se encuentran condenados. Históricamente, dicha banda ha operado en el sector del terminal de buses, cercano al lugar del tiroteo.
A la noche siguiente las víctimas fueron seis venezolanos que se encontraban en una vivienda ubicada al inicio de cerro Chuño, los que fueron atacados a disparos desde la calle. Las múltiples ráfagas terminaron con la vida de dos hombres, de 39 y 53 años, y dejaron con lesiones de gravedad a otras cuatro personas.
La tesis que maneja la policía indica una venganza del Tren del Coro en contra de Los Gallegos, aunque no existe claridad en orden a que las víctimas efectivamente hayan sido parte de ese grupo. En las noches previas a esos ataques sujetos desconocidos quemaron dos automóviles también en cerro Chuño, atentados que –se cree– se insertan dentro de la oleada de violencia.
El ataque a los retenes y las cárceles
Mientras en las calles de Arica el Tren del Coro y Los Gallegos siguen enfrentándose, en las cárceles, sin embargo –admiten fuentes de Gendarmería– la dinámica ha sido diferente y hoy Los Gallegos, los del Tren del Coro, del Tren de Aragua, los Valencianos y otros grupos vinculados al Tren de Aragua están unidos en distintos penales, desde Arica hasta Puerto Montt.
De hecho, en el plan de ataque que quedó al descubierto en enero pasado, cuando la Fiscalía de Arica formalizó a tres sujetos (dos venezolanos y un chileno) por delitos de la Ley Antiterrorista, ante la evidencia en orden a que preparaban un atentado con explosivos contra el edificio de los tribunales de esa ciudad, así como una fuga desde la cárcel de Acha, aparecieron ya algunos indicios relativos a esa especie de confederación de “trenes” que empezó a forjarse en las cárceles y que ha puesto sobre aviso a la institución penitenciaria, que hace solo unos días emitió una alerta interna, debido a la posibilidad de un motín en distintos penales del norte.
A ello se suma la información recopilada por Carabineros, respecto a que miembros del Tren de Aragua preparaban un ataque en contra de dos retenes de la institución, uno situado en la frontera entre Chile y Perú y el otro en el valle de Azapa.
De acuerdo con la información obtenida por la institución policial, en ambos hechos actuarían sujetos vestidos con uniformes de carabineros, repitiendo de algún modo el modus operandi que se utilizó en el caso del secuestro y homicidio del teniente venezolano Ronald Ojeda, donde los autores del crimen utilizaban trajes que imitaban la tenida táctica de la Policía de Investigaciones.
Debido a todo lo anterior, se han reforzado fuertemente las medidas de seguridad en las cárceles, cuarteles policiales y juzgados de toda la zona norte, teniendo en cuenta, por cierto, que en Iquique comenzó hace dos semanas ya el juicio en contra de la célula del Tren de Aragua comandada por Carlos González Vaca, más conocido como “Estrella”, en contra del cual están pidiendo 225 años de prisión.